Yves Saint Laurent Tuxedo
Ah, Tuxedo de Yves Saint Laurent… eso es puro estilo, sin gritarlo. Un perfume que no necesita andar presumiendo su elegancia, porque ya entra a la habitación con la seguridad de quien sabe que lo están mirando, pero finge que no le importa. Como un tipo bien vestido en una galería de arte en el Barrio Lastarria, copa de vino en mano, con una vibra entre misteriosa y sensual.
Desde el primer spray, Tuxedo te lanza un contraste: pimienta negra y pachulí. Es como si mezclaras la tierra húmeda de un bosque del sur de Chile después de la lluvia, pongamos el Parque Nacional Huerquehue con las especias picantes que se sienten al caminar por los mercados de Oaxaca. Ese inicio terroso y especiado te dice altiro: esto no es un perfume genérico. Y luego se suaviza con una rosa muy elegante, cero empolvada, más fría y metálica que romántica, como pétalos mojados en una noche de niebla en Bogotá.
Pero lo que realmente le da su carácter es el ámbar gris y la vainilla. Y ojo, esta no es una vainilla dulce ni cálida. Es más seca, casi mineral, como una piedra caliente en el desierto de Atacama al atardecer. Eso le da esa dualidad que lo hace tan adictivo: es dulce sin ser empalagoso, sexy sin ser vulgar.
Ideal para otoño e invierno, o esas noches frescas de primavera en ciudades como Santiago o Quito, donde el aire se enfría justo cuando cae el sol. Esto no es para usar en la playa ni en el calor húmedo de Cartagena en pleno enero, porque simplemente no tiene sentido: se te desarma. Pero en una noche elegante, una cita importante, o incluso una reunión laboral donde quieres imponer presencia sin decir ni una palabra de más, Tuxedo es tu aliado.
Funciona tanto en hombres como en mujeres con actitud. No es un perfume "masculino" tradicional, pero tiene ese aura unisex sofisticada que lo hace más interesante. Si alguien se te acerca cuando lo llevas puesto, probablemente no sabrá exactamente qué estás usando… pero se va a acordar de ti.
¿Perfumes parecidos? Podríamos mencionar Encre Noire à L’Extrême si buscas algo más económico, o Givenchy Gentleman EDP si te gusta esa vibra dulce-especiada con patchouli. Pero honestamente, Tuxedo tiene su propia firma. Algunos lo comparan con Coromandel de Chanel por el pachulí elegante, pero Coromandel es mucho más opulento y denso. Tuxedo es más limpio, más minimalista, más… Saint Laurent.
¿Te lo estás planteando como perfume firma o para momentos especiales? Porque dependiendo del uso que le quieras dar, queda bien para ambas opciones.