Tom Ford Ombré Leather

Tom Ford Ombré Leather es cuero en esteroides, pero con elegancia cinematográfica. Huele a asiento de auto deportivo de lujo cruzado con una brisa polvorienta que viene desde el Desierto de Atacama al atardecer. Es seco, oscuro, pero con un toque suave que lo hace más llevadero de lo que uno esperaría. Las notas principales son cuero, jazmín sambac, cardamomo, pachulí y ámbar, con una salida ligeramente especiada y un fondo cálido, casi como si te abrazara el calor que sube del pavimento en una tarde de verano en San Pedro de Atacama.

No es un cuero sucio ni animalístico; es más bien limpio, pulido y moderno. Lo que lo diferencia de otros cueros intensos como Dior Fahrenheit o Tuscan Leather (del mismo Tom Ford) es que aquí hay espacio para respirar: el jazmín le da ese toque aireado que evita que se vuelva asfixiante. Imagínalo como caminar por las calles de Valparaíso con una chaqueta de cuero, sintiéndote protagonista de una película noir, pero con el sol en la cara.

Ideal para otoño e invierno o esas noches frescas del sur en lugares como Puerto Varas, donde el aire ya tiene ese frescor húmedo que hace que los perfumes densos se abran mejor. Es un aroma más de noche, para salir, impresionar, dejar huella. No es una fragancia que pase desapercibida, así que no es la mejor para la oficina a menos que trabajes en la industria del cine o en una barbería hipster de Bellavista.

¿Para quién es? Alguien seguro, con un punto rebelde pero que sabe lo que hace. Puede funcionar tanto en un tipo con chaqueta de cuero como en una mujer con abrigo largo y actitud de "no me jodas". Tiene ese aire unisex que no se esfuerza demasiado, simplemente es.

Si te gusta Ombré Leather y buscas algo similar pero menos intenso, podrías probar Memo African Leather (más especiado y seco) o Juliette Has a Gun – Citizen Queen, que va por el lado del cuero más cosmético. También Maison Margiela Replica – By the Fireplace, si lo tuyo es más el cuero envuelto en humo y vainilla.