Costa Azzurra Parfum… uff, este es puro aire de costa italiana embotellado, pero con ese twist lujoso que Tom Ford no puede evitar meterle a todo. No estamos hablando de una colonia fresca cualquiera, no —esto es más bien como caminar por la playa de Zapallar en otoño, con el viento marino pegando fuerte y ese olor a pino, sal, cuero y sol seco mezclándose con la ropa.
Este perfume arranca con una mezcla aromática y salina, como si mezclaras ramas de ciprés, enebro y un poquito de limón con la brisa del mar. Pero no se queda en lo veraniego ni fresco: después va agarrando cuerpo con notas amaderadas, resinosas y hasta algo de cuero suave, lo que lo hace mucho más profundo que su versión Eau de Toilette. El ámbar y la lavanda le dan ese tono cálido que se pega a la piel como arena después de un día largo bajo el sol.
No es el típico perfume playero. Este es más como el atardecer en una costa rocosa, tipo la Isla Grande de Chiloé, con ese olor a algas secas, madera mojada y sal acumulada en las rocas. No es para cualquiera, pero si conectas con ese imaginario, es un placer.
En duración se porta bien: unas 8 horas con buena estela al principio, luego se queda más íntimo, como si se volviera parte de ti. Ideal para primavera, verano e incluso ese verano falso que a veces aparece en mayo o septiembre en lugares como La Serena o la costa de Rocha en Uruguay.
Costa Azzurra Parfum es perfecto para alguien que quiere oler caro, natural y con cero notas dulzonas. Tiene ese carácter unisex elegante, pero con más inclinación al lado masculino por el peso de las maderas y resinas. Si te gusta este tipo de vibe, podrías mirar también Acqua di Parma Colonia Oud (pero más sofisticada) o incluso Diptyque Eau des Sens, si prefieres algo más cítrico y transparente.
Ahora dime tú: ¿lo estás pensando para el verano en la costa? ¿O más como un perfume de oficina con personalidad? Porque este se mueve bien en ambos mundos, pero dependiendo del uso.