Ramon Monegal Ten Fresh Notes
Ten de Ramon Monegal, también conocido como Ten Fresh Notes, es como ese primer sorbo de un gin tonic helado mientras cae el sol en la costa de Zapallar: limpio, fresco, pero con ese fondo seco y elegante que te dice “esto no es solo para refrescar, es para marcar estilo”. No es un perfume que grita, es uno que se insinúa, como quien entra en una habitación con una camisa blanca bien planchada y una sonrisa sutil.
La apertura es toda una sinfonía cítrica, brillante como el cielo del altiplano en verano. Limón, bergamota y pomelo hacen el primer ataque fresco, chispeante y directo, pero no se queda ahí. Aparece la albahaca, que da ese toque verde y aromático medio herbal, casi como si te metieras a un huerto después de la lluvia. También hay menta y un toque de lavanda, que le aportan esa vibra limpia y serena, como pasear por las laderas de El Arrayán en la mañana, cuando el aire todavía está frío y puro.
Pero lo que lo diferencia de otros “frescos” típicos es su estructura con clase: tiene una base amaderada de vetiver y almizcle que sostiene todo el frescor sin dejar que se disuelva. Esa base es seca y elegante, con un dejo ligeramente terroso que le da cuerpo, como el aroma del suelo seco en el Valle del Elqui cuando baja la tarde. Nada de dulce, nada de gourmand: esto es pulcro, masculino sin ser rudo, con una sobriedad moderna.
Funciona perfecto para primavera y verano, sobre todo en climas secos o cálidos: ideal para alguien que vive entre Santiago, Mendoza o Bogotá. Y si lo llevas a la costa, incluso mejor. Es muy de día, pero si sos del tipo minimalista, también puede ser tu perfume de noche para cenas al aire libre o eventos semi formales.
¿Para quién es? Para alguien que valora la frescura sin caer en lo deportivo ni lo juvenil. Es más un “blazer liviano con jeans” que un “short y hawaiana”. Si te gustan perfumes como Chanel Allure Homme Edition Blanche, Dior Homme Cologne o incluso el elegante Neroli Portofino de Tom Ford, te va a hablar en el mismo idioma. Pero este tiene un ADN más europeo clásico, con ese toque de discreta distinción que Ramon Monegal sabe manejar.
En rendimiento, no es una bestia, pero tampoco muere al rato: unas 5-6 horas en piel, más en ropa, con una estela moderada, perfecta para oficina, reuniones, días de paseo urbano, o incluso para llevar a una feria en Valparaíso sin llamar demasiado la atención, pero dejando un recuerdo fresco en el aire.
En resumen: Ten Fresh Notes es un caballero fresco y limpio, con estilo mediterráneo y alma iberoamericana. No te va a empalagar ni a invadir, pero va a dejar claro que sabes elegir lo que te perfila mejor.