Salvatore Ferragamo Terra Rossa es de esos perfumes que no se andan con rodeos: te lanza directo a un paisaje cálido y terroso, como si estuvieras caminando por el desierto de Atacama al atardecer, con ese calor que ya empieza a ceder pero todavía guarda el eco del sol. Es una fragancia intensa, de tierra y especias, con una elegancia muy masculina pero sin caer en lo clásico ni lo aburrido.
Las notas principales giran en torno al vetiver, cardamomo, pimienta rosa y un fondo terroso con un toque mineral que, honestamente, se siente como si olieras las piedras calientes después de una tormenta en San Pedro de Atacama. Tiene un aire sofisticado, como de alguien que sabe lo que quiere, pero con una sensualidad discreta, sin gritar.
Funciona perfecto en otoño e invierno, o en esas noches frescas del altiplano donde el frío no perdona, pero el ambiente invita a la introspección y la conversación pausada. Es más de noche que de día, más para una salida elegante o una cena con intención. No lo usaría para ir al súper o al trabajo a menos que quieras proyectar algo muy marcado. En cuanto a duración, no decepciona: se queda contigo fácil unas 7-8 horas, y con buena proyección al principio.
Si te gusta esta onda especiada, terrosa y con carácter, podrías mirar también Terre d’Hermès Eau Intense Vétiver o incluso Memo Irish Leather, aunque este último se va más al verde profundo y menos al calor especiado de Terra Rossa.