Gisada Ambassador Intense
Ah, Gisada Ambassador Intense... este es de esos perfumes que no entran a la fiesta, la interrumpen. Si el original ya era una bomba dulce y moderna, el Intense lo lleva al siguiente nivel: más oscuro, más profundo y más "mírame o muere en el intento".
Desde que lo aplicas, se siente una mezcla explosiva de manzana verde, cardamomo y mandarina que te da ese golpe inicial de frescura dulce, como un atardecer caluroso en Cartagena de Indias, con el mar brillando y la ciudad vieja vibrando de energía. Pero no te engañes, esta apertura no es inocente: debajo de esa fruta chispeante hay una base especiada y oriental que entra con cuero, ámbar, haba tonka y un fondo de vainilla que lo vuelve casi goloso. Todo con una vibra amaderada moderna que recuerda al clásico ADN de perfumes tipo Invictus Intense o Armani Code Absolu, pero con su propia personalidad descarada.
Este Gisada no es para el tipo que quiere pasar desapercibido. Es más bien para el que llega al bar en Barranco (Lima), pide un pisco sour doble y no necesita hablar mucho para hacerse notar. Funciona perfecto en noches de verano o invierno seco —piensa en esas caminatas nocturnas por Valparaíso, con el viento frío del Pacífico y luces cálidas de fondo—, pero siempre con ropa que acompañe: esto no es un perfume de buzo y pantuflas.
¿Duración? Una bestia. Puede aguantar sin problemas entre 8 a 10 horas, con una proyección bien potente en las primeras 3. Esto grita fiesta, citas intensas, eventos nocturnos. No lo lleves a la oficina a menos que trabajes en una discoteca.
Si te gusta Gisada Ambassador Intense, probablemente también te van a enganchar perfumes como Jean Paul Gaultier Ultra Male (más juvenil y jugoso) o Versace Eros Flame, si prefieres algo con un poco más de chispa cítrica pero en la misma onda cálida y seductora.
En resumen: esto es pura facha en botella, pero con un dejo elegante que lo hace adictivo. Ideal para el que quiere dejar huella sin tener que gritar.