Mancera Red Tobacco
Mancera Red Tobacco, un perfume que no anda con rodeos. Esto es intensidad pura, como un atardecer en el desierto de Atacama, donde el calor del día se transforma en un frío que corta. Desde el primer spray, te recibe una explosión cálida y especiada: canela, nuez moscada, incienso y un tabaco que no pide permiso, entra con fuerza y lo llena todo. Es denso, ahumado y lleno de carácter.
Después de unos minutos, aparece un dulzor resinoso, gracias al ámbar y un toque de vainilla que suavizan la base, pero no lo hacen más ligero. Aquí no hay primavera ni verano: esto es otoño e invierno en su máxima expresión, perfecto para noches frías en Puerto Varas o caminatas por las calles de Coyhaique bajo la lluvia. Su proyección es brutal, como si llevaras un fuego encendido contigo, y la duración es de esas que casi necesitas tallarte para quitártela.
¿Para quién es? Alguien que no teme destacar, que busca una fragancia potente y decididamente masculina (aunque puede funcionar en piel femenina si te gusta lo opulento). Si amas el tabaco, esta es una joya; si prefieres fragancias discretas, mejor aléjate. En cuanto a ocasiones, este no es un perfume para el trabajo ni para días casuales en la playa de La Serena; es más para cenas formales, eventos elegantes o una noche de invierno junto a la chimenea.
Si buscas algo similar pero más suave, podrías probar Tobacco Vanille de Tom Ford, que mantiene la elegancia del tabaco, pero con un dulzor más cremoso. O si quieres algo también fuerte pero con una faceta diferente, Herod de Parfums de Marly podría interesarte.