Kilian Angel's Share
Kilian Angel’s Share es pura indulgencia hecha perfume, un homenaje al lujo, la calidez y el placer de los sentidos. Inspirado por el proceso de envejecimiento del coñac, donde el “Angel’s Share” se refiere al porcentaje de licor que se evapora durante la maduración en barrica, esta fragancia captura la riqueza y la profundidad de ese momento.
Desde el primer instante, el aroma te envuelve con una explosión cálida y especiada de canela y licor, que evoca la sensación de un trago de coñac añejo en una copa de cristal. Hay una dulzura resinosa y casi melosa que se entrelaza, posiblemente gracias a notas de praliné o tonka, que añaden una dimensión gourmand irresistible.
En el corazón, la composición se vuelve más rica y seductora, con toques de madera de roble que recuerdan las barricas donde se madura el licor. Esto aporta un carácter robusto, como si estuvieras en una bodega elegante rodeado de barricas y aromas intensos. Finalmente, el fondo es suave y cálido, dominado por un ámbar dulce y almizclado, que deja una sensación aterciopelada en la piel, como un abrazo al final de la noche.
Angel’s Share es perfecto para noches especiales o climas fríos, donde su calidez puede brillar con todo su esplendor. Lo imagino ideal para una velada íntima en un rincón del sur de Chile, acompañado de un buen vino frente a una chimenea.
La proyección de esta fragancia es alta; no pasa desapercibida y deja una estela encantadora que invita a acercarse. La duración es excelente, fácilmente 10 a 12 horas de presencia en la piel, consolidándose como una opción confiable para largas jornadas o eventos importantes.
Si disfrutas de perfumes cálidos y gourmand como By the Fireplace de Maison Margiela o Noir Extreme de Tom Ford, Angel’s Share podría convertirse en tu nueva obsesión. Es un perfume opulento, lleno de carácter, diseñado para quienes no temen disfrutar de la vida con lujo y pasión. Es, en esencia, el espíritu de un brindis convertido en fragancia: intenso, memorable y profundamente sofisticado.