• Casamorati Lira
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    Casamorati Lira

    Precio habitual $10.000
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    Lira de Casamorati es una joyita en el mundo de los gourmands, pero a diferencia de Italica, no va por el camino de la repostería pura. Acá estamos frente a una fragancia más juguetona, más cítrica y especiada, como si mezclaras un bizcocho de naranja con canela, caramelo suave y un toque de misterio oriental.

    Parte con un golpe fresco de bergamota y naranja sanguina, ese tipo de aroma que te recuerda los mercados de frutas de verano en el Valle del Elqui, con el sol pegando fuerte, pero el aire aún fresco por la mañana. Esa salida ácida y chispeante dura poco, porque rapidito entra el corazón especiado con lavanda y canela, que le da una vuelta más cálida, más envolvente. Pero ojo, no es la canela de vela navideña, sino más bien la de un té masala suave, algo casi sensual.

    La estrella, eso sí, es el caramelo mezclado con vainilla y almizcles suaves. El dulzor está presente, sí, pero no es tan denso como en Italica. Acá la dulzura se balancea con la parte cítrica y las flores, lo que la hace más versátil y mucho más ponible incluso en primavera o una noche fresca de verano en Viña del Mar.

    Es una fragancia femenina en su presentación, pero no tan marcada en su estructura como para cerrarle la puerta a quien quiera usarla. Tiene ese aire de elegancia relajada, como una tarde en Cartagena de Indias caminando por sus calles coloniales con un helado artesanal en mano. Dulce, sofisticada, pero sin esfuerzo.

    En cuanto a duración y proyección, cumple bastante bien. Unas 6 a 8 horas de duración, con una estela más moderada que Italica. Ideal para citas, eventos de noche, o incluso para el día si se aplica con moderación. No es de esas fragancias que saturan, sino más bien que se acercan y seducen en voz baja, como una buena trova cubana sonando de fondo en un café de Valparaíso.

    Si estás entre Lira e Italica, la gran diferencia es que Lira tiene más juego: sirve en más estaciones, no empalaga tan rápido, y te da un lado dulce con personalidad y ligereza. Es como el postre que puedes repetir sin culpa. Si te gusta Love Don’t Be Shy de Kilian, pero buscas algo menos empalagoso o más refinado, Lira es una gran alternativa. También recuerda un poco a Ani de Nishane, por ese balance entre dulzura, frescura y calidez especiada.

    Concentración
    • Eau De Parfum (EDP)