Bvlgari Tygar

Bvlgari Tygar es como abrir los ojos en un amanecer brutal sobre el desierto de Atacama después de una noche estrellada. Un golpe de sol cítrico, directo, que no pide permiso. Esto no es un perfume tímido, es energía embotellada: pomelo brillante, casi eléctrico, con una vibra mineral que te despierta al tiro. Literalmente chispea.

Es parte de la colección Le Gemme de Bvlgari, que rinde tributo a piedras preciosas, y Tygar está inspirado en el ojo de tigre, así que ya de entrada se entiende la intención: poder, presencia y magnetismo animal, pero con elegancia. No es un perfume agresivo ni denso; al contrario, su belleza está en lo simple y lo bien hecho. La mezcla de cítricos con ambroxan lo deja entre lo fresco y lo sensual, como ese momento en la playa de Zapallar cuando cae la tarde y el aire empieza a enfriarse, pero el sol sigue dorando la piel.

Funciona increíble en climas cálidos, ideal para la primavera-verano en lugares como Lima, Cartagena o Viña del Mar. De hecho, es de esos perfumes que brillan en la piel cuando sube la temperatura y el sudor lo vuelve más sexy en vez de apagarlo. Y aunque tiene una salida muy fresca, no se queda ahí: el ambroxan le da una estela limpia, seductora, que aguanta varias horas sin transformarse en un fantasma.

¿Quién lo lleva bien? Alguien que quiere oler caro sin esfuerzo, que le gusta verse bien sin tener que decirlo, que prefiere un traje bien cortado a uno demasiado llamativo. Podría ser un creativo en una agencia en Buenos Aires, alguien que se mueve entre reuniones, arte y terraza con vermut, o simplemente alguien que quiere un aroma que grite “estoy aquí” sin levantar la voz.

Si te gustó Tygar pero buscas algo similar con un toque más afilado o alternativo, podrías mirar Dior Homme Sport 2021, que también juega con los cítricos modernos, o Acqua Vitae Forte de MFK, que tiene ese mismo mood soleado-mineral. Ahora, si quieres irte por el lado joya-exótica-colección, Erba Pura de Xerjoff tiene una vibra frutal-limpia parecida, pero más escandalosa.

¿Lo estás considerando para el verano que viene o te interesa como fragancia de transición para esta media estación? Porque ahí cambia el juego un poquito.