Boadicea The Victorious Ardent
¡Ah, Boadicea Ardent! Este perfume es pura intensidad emocional, como un atardecer sobre el Valle del Elqui en verano, cuando el cielo se tiñe de un púrpura irreal y el aire se carga de misterio. Aquí no hay espacio para lo tibio: Ardent es cálido, denso, sensual… y bastante envolvente.
Las notas que manda al frente son el azafrán y el jasmín sambac, que combinan esa picardía especiada con un toque floral seductor. Luego viene una mezcla profunda de ámbar, maderas y un leve guiño a lo dulce con praliné, que se siente como un abrazo largo en una noche fría en el altiplano de Putre. Es una fragancia que se pega a la piel y no te suelta: intensa, duradera, con estela notable. No te van a preguntar qué llevas puesto, van a sentirlo entrar contigo.
Esto no es para climas calurosos, ni para andar liviano. Ardent pide ser usado en invierno, en salidas nocturnas, o incluso en otoño, cuando el viento en Valdivia arrastra hojas mojadas y algo de melancolía. Es ideal para personas que quieren dejar huella, que no tienen miedo de ser el centro del aura, y que disfrutan perfumes que cuentan una historia de fondo.
Si te gustó Ardent pero buscas algo en la misma línea un poco más contenido, podrías mirar hacia Maison Francis Kurkdjian Oud Satin Mood (especialmente el extrait), que también juega con el oud, el ámbar y ese dulzor envolvente. O incluso Memo Irish Leather, aunque con otro carácter, tiene esa fuerza de presencia y longevidad sin disculpas.
¿Lo usaría para el día a día? Solo si eres de los que caminan como si fueran por la alfombra roja del Festival de Viña aunque estés yendo a comprar pan. Pero si lo reservas para las noches frías, cenas íntimas o eventos elegantes en Santiago bajo la lluvia, va a brillar como corresponde.